jueves, 23 de abril de 2009

Alegro con Brío

Ley de Intención y Deseo

Mediante la planificación proactiva en diálogo terapéutico y tertulia con nuestros aliados interiores y los de nuestro círculo de influencia, evocamos una nueva identidad que surge (efecto Schrödinger) de las cenizas caóticas de nuestro pasado.

· Tener en mente nuestras metas.
· Delegar nuestras intenciones a nuestras funciones ejecutivas.
· Aceptar la situación presente como punto de
partida.
Al concluir el jueves, nuestro ciclo laboral semanal de la “obra menor” (Opus Minor) de Individuación, celebramos en un mini ágape con amino té 120 y dátiles (si alguien se recordó de traerlos), los logros de estos últimos 7 días, empezando con la preparación espiritual (sabática) de viernes, sábado y domingo, seguidos por las actividades, de dar y recibir (lunes) acción responsable(martes), disciplina con el menor esfuerzo (miércoles) y la intención y deseo (hoy).

En la analogía que estoy usando del cuarteto de cuerdas como símbolo del opus minor, el movimiento de hoy está marcado “Allegro con Brío”, que implica la actitud correcta (más eficaz, más eficiente y con el menor esfuerzo) de acercarnos a una nueva identidad post Metanoia, con entusiasmo (“Dios por dentro”) y ánimo de explorar el misterio del futuro incierto. Recordemos que la incertidumbre es parte esencial de la realidad que nos rodea en el pasado y en el futuro. La única certeza existencial que tenemos es el momento presente, quizás ocho segundos. Como le enseñaba Jesús a su discípulo preferido, Tomás (“el gemelo”): “serás transeúntes”.

Entiendo yo por esa enseñanza, que en nuestro peregrinaje por el espacio/tiempo terrenal, tenemos que estar ágiles, ligeros de equipaje, con la mochila de los tereques esenciales del peregrino, con nuestro temperamento domesticado (el “perro”-fiel compañero), listos para “surfear la ola” y ajustarnos al camino que se va haciendo al caminar con nuestros compañeros.