Ley de Dar y Recibir- El intercambio de la vida. Al prestar atención a mi yo y a mi circunstancia en su interactuación contínua, somos participantes interesados, en la escuela de la vida. El resultado inmediato es lograr la autonomía de nuestro carácter sobre nuestros temperamentos y sobre lo que tiende a dispararnos. Dar con amor, recibir con agradecimiento, observando como nuestra riqueza incrementa.
El proyecto de la Comunidad Terapéutica libre de drogas se inició en el 1961 como la laternativa holística al sistema médico hospitalario convencional centrado en la psicofarmacología industrial y en la fragmentación caótica de categorías diagnósticas, la multiplicación de métodos y tratamiento para tratar síntomas, y no la condición biogenética subyacente.
A lo largo de los 47 años que han transcurrido, el descalabro del sistema convencional se hace más y más evidente. El sistema médico hospitalario en la parte del planeta que opera dentro de la zona de mercadeo euro-americano está a punto de requerir un “sail out” como lo requirieron las compañías bancarias y automotrices.
El proyecto de la Comunidad Terapéutica libre de drogas se inició en el 1961 como la laternativa holística al sistema médico hospitalario convencional centrado en la psicofarmacología industrial y en la fragmentación caótica de categorías diagnósticas, la multiplicación de métodos y tratamiento para tratar síntomas, y no la condición biogenética subyacente.
A lo largo de los 47 años que han transcurrido, el descalabro del sistema convencional se hace más y más evidente. El sistema médico hospitalario en la parte del planeta que opera dentro de la zona de mercadeo euro-americano está a punto de requerir un “sail out” como lo requirieron las compañías bancarias y automotrices.
El resto del planeta, en bancarrota desde hace tiempo, se las arregla como puede con la medicina tradicional, de base hogareña, centrada en lo figura del curandero y su vasta farmacopeta natural milenaria.
La propuesta del Plan 2015, es lograr en 10 años una integración operacional entre núcleos familiares extendidos (“microcomunidades terapéuticas de base hogareña) y los últimos adelantos biogenéticos de la nutrigenomía natural. Cada individuante capacitado mediante la experiencia de la Comunidad Terapéutica Ambulatoria, a la medida que asume el rol arquetípico de Pater y Mater Familias, se gradúa como “curandero del siglo XXI” a cargo de la salud integral (biológica, psicológica, social, ecológica y espiritual) de su “tribu”.
¿Qué les parece?
