Ley de Intención y Deseo de lograr las metas evolutivas de la especie Homo Sapiens: la metamorfosis (Metanoia) a Homo Sapiens Gnosticus. Partiendo de una autoevaluación honesta de nuestro status quo, identificar los 120 obstáculos que debemos superar y re-establecer diálogo con el ser superior para lograr recordar nuestro Smiriti.
Desde el inserto del genotipo talentoso en el ADN de Homo Erectus hace unos, 2,000,000 de años, la evolución de la especie humana ha acelerado notablemente, especialmente en las habilidades y destrezas que nos capacitan mas allá de la supervivencia en la jungla. En otras palabras, la evolución humana de los últimos 10,000 años, después del diluvio, se ha caracterizado por una evolución cultural de una gran diversidad (la Torre de Babel, las tribus perdidas, la talasocracia, la fragmentación étnica, los cultos religiosos, el nacionalismo, la lucha de clases sociales, las guerras, la explotación comercial de la naturaleza para beneficio de las oligarquías).
Evolución o involución? ¿Progreso, o retroceso? Mientras los sabios debaten, el 1% iluminado de la especie, los que hemos descubierto el registro gnóstico individual de nuestro ADN, nos dedicamos a explorar los caminos prácticos de retorno a nuestra naturaleza esencial (Smiriti). Carl G. Jung fue nuestro guía moderno para el peregrinaje de retorno. Estableció con su monumental obra escrita (más de 20 volúmenes) las bases del proceso de individuación (el cumplimiento del potencial innato).
Desde el descubrimiento de la Genomía en el 1953, los discípulos de Jung hemos democratizado el proceso de individuación con la Comunidad Terapéutica Caribeña, avalada por el litio quelatado y la nutrigenomía, para nutrir y desarrollar los genes insertados en el ADN de Homo Erectus.
