jueves, 26 de febrero de 2015

La Fundación ADDA y la Comunidad Terapéutica Ambulatoria de Ocean Park te invitan a emprender tu propia sanación y la de tus semejantes

El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) se manifiesta en un grupo de patrones habituales de conducta, tales como conducta riesgosa, impulsiva, distraída, y puede incluir conducta hiperactiva en algunas personas. Estos patrones de conducta fluctúan en intensidad desde cero manifestación hasta manifestación incapacitante. Como el TDA es una variante genética, proveniente de cualquiera de los padres, los factores sociales y psicológicos se consideran contribuyentes secundarios y no causales primarios. Hoy día, el mejor método de diagnóstico para esta condición es la conducta observable del participante, especialmente cuando esa conducta es duradera e identificable en varios miembros de la misma familia. La American Psychiatric Association señala categóricamente que no hay pruebas de laboratorio que se hayan establecido como diagnósticas en la evaluación clínica de la condición. Tampoco existen características físicas detectables mediante exámenes médicos que sean útiles para precisar el déficit de atención. Como resultado de su experiencia clínica, el Dr. Efrén Ramírez, Psiquiatra, ha descubierto que el uso del litio quelatado nutricional atenúa las reacciones temperamentales en la conducta de personas con déficit de atención. La dosis diaria apropiada de litio quelatado (la cual varía según la edad y condición del individuo) produce un estado neurológico receptivo a las cinco vertientes que componen la terapia integral del TDA. 1. Vertiente nutricional: Ocúpate de nutrir tu cuerpo ingiriendo lo apropiado para que pueda funcionar óptimamente, cumpliendo su potencial programado. No consumas ni provoques que otros consuman lo que pueda resultar tóxico. Ejercita tu cuerpo. 2. Vertiente de reprogramación neurolingüística: Elimina tus prejuicios y creencias prestadas. Vive según tus convicciones, es decir, según las conclusiones a las que llegas luego de un análisis personal de tus experiencias. 3. Vertiente de respaldo social al cambio: Comparte con personas afines. Escucha y dialoga sin entrar en disputas, porque éstas son estériles. Cultiva en tu propia familia una comunidad terapéutica familar. 4. Vertiente vocacional: Lo que haces para proporcionar tu sustento material debe tener conexión armónica con tu personalidad y tu potencial, aportando así también a tu sustento espiritual. 5. Vertiente espiritual: Practica el silencio, medita, toma conciencia de tu relación individual e inmediata con la energía creadora del Universo. Presta atención a tus sueños. Estudia para que se amplíe tu conexión con todo lo creado. La terapia integral se programa mediante un plan diario que enfoca la consideración que brindas cada día a cada una de las cinco vertientes de sanación. Esa estrategia te enfoca en ocuparte de tus necesidades más apremiantes. De esta manera estableces el hábito de discernir entre lo que es esencial para tu desarrollo personal y lo que no lo es, y así surgirá la capacidad de organizar los componentes de tu personalidad hacia el objetivo de una consciencia plena, o sea, salud mental. Para información adicional puede comunicarse al tel. 787-726-5021 de lunes a jueves de 10:00 am a 2:00 pm.