Ley del Menor Esfuerzo:
Antes de emprender una tarea, logra consenso de entendimiento (diálogo terapéutico) contigo mismo y con tus colaboradores, acepta las cosas como son en el momento presente, asume responsabilidad solo por aquello que esté a tu alcance y no pierdas tiempo ni energía defendiendo tu punto de vista con quien no lo entiende.
Llevamos más de 50 años hablando de la reforma de los sistemas médico hospitalarios a nivel global. Los sistemas vigentes están llevando a las naciones a la quiebra, sin realmente lograr la excelencia en la salud colectiva que la humanidad merece.
A mi entender, el problema básico de los sistemas vigentes de salud, a nivel mundial, es su enfoque alopático, es decir, enfocando los servicios de salud a aliviar síntomas y no a corregir las raíces biogenéticas de las enfermedades. Ese enfoque domina en la medicina convencional como en la naturopatía ya que en ambas el enfoque es “un medicamento para cada síntoma”. En el mejor de los casos, lo que se logra con la alopatía es un alivio temporero de la situación.
Con el descubrimiento de la capacidad de codificación del ADN en el 1953, se abrieron las puertas de la posibilidad de un sistema alterno, correctivo, no alopático, para atender las disfunciones mentales, psicosociales y psicosomáticas de la humanidad empezando por corregir con una dieta rica en litio quelatado, el desorden de la atención que los antecede. ¡Alabado sea!
Efrén
Antes de emprender una tarea, logra consenso de entendimiento (diálogo terapéutico) contigo mismo y con tus colaboradores, acepta las cosas como son en el momento presente, asume responsabilidad solo por aquello que esté a tu alcance y no pierdas tiempo ni energía defendiendo tu punto de vista con quien no lo entiende.
Llevamos más de 50 años hablando de la reforma de los sistemas médico hospitalarios a nivel global. Los sistemas vigentes están llevando a las naciones a la quiebra, sin realmente lograr la excelencia en la salud colectiva que la humanidad merece.
A mi entender, el problema básico de los sistemas vigentes de salud, a nivel mundial, es su enfoque alopático, es decir, enfocando los servicios de salud a aliviar síntomas y no a corregir las raíces biogenéticas de las enfermedades. Ese enfoque domina en la medicina convencional como en la naturopatía ya que en ambas el enfoque es “un medicamento para cada síntoma”. En el mejor de los casos, lo que se logra con la alopatía es un alivio temporero de la situación.
Con el descubrimiento de la capacidad de codificación del ADN en el 1953, se abrieron las puertas de la posibilidad de un sistema alterno, correctivo, no alopático, para atender las disfunciones mentales, psicosociales y psicosomáticas de la humanidad empezando por corregir con una dieta rica en litio quelatado, el desorden de la atención que los antecede. ¡Alabado sea!
Efrén
